El amor tiene 3 colores

[ Read this article in english, click here ]

En este artículo voy a hablar acerca de mi descomposición cultural del concepto que encierra la palabra «amor». Los 3 tipos de amor, es una idea antigua de la que he hablado en uno que otro lugar desde hace muchos años.

Así como la luz se puede descomponer en distintos colores, he descompuesto el concepto amor que se utiliza en nuestra cultura en 3 colores diferentes. Estos 3 tipos de amor se mezclan para crear las diversas tonalidades de color en los que se utiliza la palabra amor.

Amor-deseo, es el primer color. El amor-deseo se refiere a deseos. El deseo sexual, el deseo de abrazar, de besar, de que la otra persona te ame, o en definitiva, algún tipo de deseo relacionado al concepto de amor.

Amor-emoción, es el segundo color. El amor-emoción es lo que sienten las personas cuando se enamoran de alguien, quitando el deseo sexual. Podríamos decir que es el amor hacia los amigos, o el amor hacia un familiar, aunque en este segundo caso suele estar más teñido con distintos tipos de pensamientos relacionados con cómo deben ser las relaciones. Probablemente, es la mayor parte del amor al que Osho se solía referir cuando decía que el amor no es amor a un otro o a algo, que el amor es más bien un estado, que estás en amor o eres amor. Desde la perspectiva de Osho, podríamos decir que los demás son más bien un catalizador del amor-emoción en uno, un vehículo para facilitarnos la experiencia.

Y llegamos al color que yo llamo «el verdadero amor», el Amor-actitud o amor-intención. El amor-actitud, es la disposición de intenciones que tenemos hacia el otro o quienes nos rodean. Esto es independiente del amor-emoción si observamos que puedes darle una moneda a un mendigo sea que te sientas feliz o pases muy molesto frente a él. Cuando le das una moneda a un mendigo, es la intención lo que prevalece independiente de lo que sientas, ya sea porque te has propuesto ayudar o lo tengas como parte de tu formación personal.


Desde aquí, al tener los 3 colores en nuestra paleta podemos crear todo tipo de composiciones pictóricas. Hablaré de algunas, aunque sin duda siempre dará para elugubrar mucho más.

Volvamos al amor de Osho. Lo más usual cuando hablamos de amor, cuando no es amor de pareja, es que aparejemos el amor-actitud, el verdadero amor, al amor-emoción. Naturalmente, cuando experimentamos amor-emoción por nuestra biología evolucionada durante miles de años tendemos más hacia el amor-actitud, mientras que cuando estamos molestos, inflelices o enojados, nuestra tendencia es hacia la ausencia de amor-actitud.

A raíz de lo anterior, me parece fundamental observar la diferencia a la hora de plantearnos la amistad. La amistad no debería depender de mi estado anímico, sino de mi compromiso en el amor-actitud con aquella otra persona a la que hemos conocido durante el suficiente tiempo como para pensar( y no necesariamente sentirlo las 24 horas del día) que amerita nuestra amabilidad y atención, nuestro amor-actitud.


Miremos ahora un poco al usualmente llamado amor de pareja.

No puedo comprender vivir en una cultura en que la máxima expresión del amor sea jurar fidelidad sexual. Desde mi punto de vista de ahí es de donde surge la mayor perversión respecto a lo que el amor-actitud se trata.

Mucha gente, sobretodo jóvenes menores de 30, suelen pensar en llevar una vida sexualmente licenciosa pensando en olvidar a aquellos con quienes tienen encuentros sexuales e incluso olvidar su nombre, pensando que algún día encontrarán a su «verdadero amor» que es como se le llama a los compromisos de fidelidad sexual, porque no son nada más que eso.

Relacionado a esto, está la famosa pregunta con la que incluso se hizo una película chilena: ¿ Sexo con amor o sexo sin amor?.

¿Acaso la pregunta no debería ser amor con sexo o amor sin sexo?

Concuerdo con quienes dicen que el sexo es algo de suma importancia en la vida humana. Pero lo que no puedo aceptar es que sea algo tan trascendental. Es absolutamente mundano. Independientemente de que lo puedas usar como vehículo para algo más trascendental como quienes practican el tantra desde una perspectiva espiritual o religiosa. Es eso, un vehículo mundano que te puede llevar o no a lo trascendental. Pero el amor sí es algo trascendental, con o sin sexo.

Y los jóvenes que pensaban de esa manera antes de los 30 no cambiarán. Pasan los 30 y seguirán pensando de la misma forma, ya es parte de su formación. Tienen un marido/esposa, una familia, y en su tiempo libre siguen teniendo relaciones extramaritales engañando al supuesto «amor de mi vida» con una falso amor-actitud que no pasa de ser un mero compromiso de fidelidad sexual, que incluso como tal es una mentira. El amor-actitud es hablar con la verdad.

Me parece fundamental que independiente de si tengas sexo con quien sea que se te cruza o decidas hacer votos de castidad, lo primero siempre debe ser el amor-actitud. Y reducir el amor a un compromiso de fidelidad sexual es uno de las mayores enfermedades de nuestra sociedad. El amor-actitud debería ser parte de tu formación personal y el amor-emoción un estado característico de tu personalidad, independiente de quién es el otro, tú eres amor( o bien no, las emociones fluctúan, es parte de nuestra naturaleza animal humana).


Por último, voy a tocar un tercer tema respecto a los 3 tipos de amor. Uno bastante sensible: la violencia en la pareja.

¿ Has oído que cuando el pololo le pega a la polola dice que la ama?. «Le pegué, pero es porque la amo. Por eso es que no puedo evitarlo.». Pues bien, miremos aquel amor de manera descompuesta. Amor-deseo hay sin duda. Amor-emoción tal vez, en que el amor pasa de un momento a otro a ira y pasión desenfrenada quizás. Lo que está faltando es el amor-intención, no hay lo que es el verdadero amor. Si hay amor-intención¿ cómo puede quedar supeditado al amor-emoción?. Una vez más, el amor-intención es lo que debería prevalecer por sobre cualquier amor-emoción y más aun por sobre el amor-deseo.

Veamos por el lado de la víctima. Ella puede decir «lo perdono porque lo amo«. Esto es complejo, así que no me voy a extender demasiado. Solo voy a decir que el amor-intención no tiene porque llevar aparejados el amor-emoción ni el amor-deseo, e incluso el amor-intención no tiene tanto sentido cuando la reciprocidad es tan defectuosa.

No pretendo iluminar respecto a cómo se deben resolver este tipo de conflictos. Debo decir aquí, que he hablado de las anteriores situaciones nada más que con el objetivo de explicar los 3 tipos de amor, que he observado y conceptualizado a partir de mi análisis del uso del concepto general en el uso de la palabra «amor». Muy probablemente, un sicólogo sea más propicio para extenderse en la solución de ese tipo de problemas de pareja o auto-empoderamiento de la propia vida y felicidad.


Esa es la paleta cultural tras el amor. Ahora, queda abierto el artículo a la reflexión del lector.

—–

Si te gustó el artículo, considera hacer una contribución a mi trabajo a través de la página «APOYA MI TRABAJO» en el menú superior, o haciendo click aquí.

Deja un comentario

Archivado bajo comprensión de la realidad

Deja un comentario