Este artículo es acerca de cómo utilizar la actividad del pensamiento de manera más inteligente( para ser más específico respecto al título del artículo) y así generar pensamientos e ideas más inteligentes. No es acerca del coeficiente intelectual que es la inteligencia en sí misma( la Inteligencia Intelectual, podríamos decir, para adaptarnos a los tiempos actuales).
Hay 2 tipos de pensar( «Pensar» dicho en el sentido de la actividad de pensar. El autor ha realizado la siguiente clasificación de dicha actividad, entre las infinitas maneras que la creatividad humana podría plantear.):
- El pensar mediocre
- El pensar superior
El pensar mediocre, es el pensar más común. Todo el mundo está constantemente pensando todo el tiempo cualquier cosa. A menudo son pensamientos incoherentes, basados en supuestos conocimientos que no son tales sino que ignorancia, y por lo general, las personas no son capaces de darse cuenta de eso( Sea una persona ignorante como tal, o alguien muy culto. A la gente culta le sucede exactamente de la misma manera). Pero por sobretodo, lo más importante, son pensamientos ligados a la creencia de que «yo soy quien piensa».
El pensar superior, es el pensar de quien no se reconoce como el pensador, sino que se da cuenta de que los pensamientos se generan por sí solos, y de ese modo puede sacar el máximo provecho a su capacidad de pensar otorgándole 2 características distintivas que el pensar mediocre no posee: una mayor consciencia de los pensamientos generados, y la selección y consecuente construcción de pensamientos más inteligentes sin tanto apego a ellos.
Es en esta consciencia( la de aquel que no se reconoce a sí mismo como el pensador, porque los pensamientos se generan por sí solos) que el pensar superior es capaz de generar pensamientos coherentes e inteligentes, seleccionándolos entre todas las posibles elucubraciones que puedan ser hechas al poner atención en este proceso de generación, y desarrollando aquellos pensamientos que más han resultado de interés, por el solo hecho de poner atención en aquellos que resultan más interesantes. El pensar superior es aquella actividad que demuestra humildad intelectual al ser capaz de reconocer rápidamente el «no sé» y el «no entiendo» aportando paz interior, el que puede dejar pasar los pensamientos mediocres sin aferrarse a ellos porque es consciente de este proceso de generación como automático, y además, vivir momentos sin pensamientos sin ninguna ansiedad y total tranquilidad.
El pensar superior es generador no solo de pensamientos más inteligentes y coherencia, sino que también de un sujeto con un comportamiento más inteligente, autoempoderado, y en el largo plazo, más feliz, ético y valioso para el mundo.
El pensamiento es como la respiración. La respiración está allí como un proceso natural del ser humano sin la aplicación de su voluntad consciente. Sin embargo, puede aplicar su voluntad consciente para modificar la respiración, e incluso reeducar en cierto grado la misma. Con la actividad de la mente sucede exactamente lo mismo.
El problema del tonto no es que no piense. El problema es que piensa demasiado, y eso es porque cree que él es quien piensa. Por eso, repite incesantemente las mismas tonterías en su cabeza todo el tiempo sin la suficiente consciencia ni la voluntad consciente de estar interesado en hacerlo realmente, pues su propia identidad depende de ello, su vida misma( la creencia de «yo soy mi mente»). A pesar de todo lo que piensa no es consciente de casi nada de lo que ha pensado, se aferra a patrones repetitivos y se cierra de mente a pensamientos totalmente nuevos y diferentes que pueden dar cabida a nuevas comprensiones de la realidad que amplíen su espíritu.
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